Alimentos para Mejorar la Tiroides y la Piel
Se calcula que 27 millones de estadounidenses padecen una enfermedad de la tiroides, y más de la mitad no están diagnosticados. Frecuentemente incomprendida, y con demasiada frecuencia pasada por alto y mal diagnosticada, la enfermedad de la tiroides afecta a casi todos los aspectos de la salud.
Cuidarla con una buena nutrición es un paso inteligente en la dirección correcta. He aquí algunos superalimentos que la investigación ha demostrado que pueden nutrir una tiroides sana, así como algunos que deben evitarse.
1. El coco y la mantequilla de coco
Más comúnmente conocido como aceite de coco, se ha utilizado como alimento y medicina desde los albores de la historia. A diferencia de las grasas saturadas de origen animal que se encuentran en las carnes y los productos lácteos, la manteca de coco es una grasa saturada cruda que contiene ácidos grasos que el cuerpo puede metabolizar con eficacia y convertir en energía rápidamente.
Las investigaciones también demuestran que ayuda a regular la función tiroidea.
2. El alga marina
Es un vegetal marino estelar y rico en nutrientes. También se conoce como Laminaria y contiene una sustancia natural que realza el sabor y ablanda.
Las algas actúan como depuradoras de la sangre y favorecen la salud de las suprarrenales, la hipófisis y la tiroides. Su yodo natural puede ayudar a normalizar los trastornos relacionados con la tiroides, como el sobrepeso, y la congestión del sistema linfático.
3. El pavo
Es uno de los alimentos proteicos más magros y tiene pocas calorías, lo que lo convierte en una excelente opción alimentaria saludable. El pavo también contiene selenio, que se ha demostrado que inhibe el desarrollo del cáncer, mejora el sistema inmunitario y ayuda al metabolismo de nuestra hormona tiroidea.
Los pacientes de tiroides deben evitar el consumo de goitrógenos, sustancias que suprimen la función de la glándula tiroidea, y que también pueden causar un agrandamiento de la misma. Los goitrógenos se encuentran en alimentos como el brócoli, la coliflor, las coles de Bruselas, la col, la mostaza, la col rizada, los nabos y el aceite de canola. La soja y los cacahuetes también incluyen goitrógenos y deben evitarse.
Tanto el cobre como el hierro son muy importantes para el funcionamiento de la tiroides, por lo que los pacientes tiroideos deben asegurarse de que reciben la cantidad suficiente en sus dietas.
4. Los Mariscos
Alimentos como las vísceras, las ostras, las almejas, los cangrejos, los anacardos, las semillas de girasol, los cereales de salvado de trigo, los productos integrales y los productos de cacao son ricos en cobre.
5. Los Vegetales
Los alimentos como las verduras de hoja verde, las judías, el marisco, la carne roja y las aves de corral son ricos en hierro. Complemente su ingesta de hierro con cantidades adecuadas de vitamina C procedente de alimentos como los cítricos, las bayas rojas, los tomates, las patatas y los pimientos para ayudar a maximizar la eficacia de la absorción de hierro por parte de su organismo.